Pensando en mi amada
Hoy es el día más importante de la
ofensiva. No podemos fallar. No podemos rendirnos. No podemos
retroceder.
Dentro de la trinchera, pienso en ti,
recuerdo los días felices en los que íbamos al valle, con nuestro
mantel de cuadros y nuestra cesta de mimbre; el sol brillaba de forma
especial.
Las balas pasan sobre mi cabeza. Dentro
de la trinchera tampoco me siento a salvo. Disparo sin mirar.
Avanzamos deprisa, sorteando los cadáveres, barricadas y alambradas.
Nos adentramos en el bosque. Aquí todo
está en paz. Del corazón de la naturaleza surgen ruidos, pero no es
momento de temblar. Atravesamos el bosque y llegamos a nuestro
objetivo principal, allí, el enemigo está bien atrincherado. Sus
armas son mejores, y más potentes. Nuestro es el coraje merma tan
rápido como el número de compañeros. Todos caen poco a poco, pero
algunos avanzamos.
Veo un destello. Te Veo.
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