domingo, 23 de diciembre de 2012

Ana Navarro


COLABORADORA HABITUAL DE NUESTRO CONCURSO (fuera de concurso)

Monotonía.

Era una tarde gris, algo lluviosa. Como solemos hacer todas las tardes, salimos de paseo. Sin duda el mismo paseo de siempre. Y como es costumbre, no estabas escuchándome. Decidí separarme de ti sin que te dieras cuenta.

Estabas allí, parado, contemplando el paisaje, absorto. Todo estaba en silencio a tu alrededor pero a la vez había un gran bullicio. Te detuviste en medio de un parque que estaba plagado de chiquillos, de enanos, de una multitud de pequeños hombrecillos dando gritos de un lado para otro.

Puedo asegurar que estabas perdido y que llegaste a pensar: ¡Estoy en un parque!. Tenías la mirada perdida, la cara perpleja, las manos arrugadas por el frío. Esas manos vacías que ahora tu miras te indican el paso del tiempo. Me acerco, me encuentras, te cojo del brazo y seguimos paseando.

Las cosas han cambiado ya no tenemos quince años.

2 comentarios:

  1. Una estupenda descripción de un momento de la vida,que comparto y me emociona. Gracias.

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  2. Un grato placer poder viajar al pasado con una gran entusiasta de las letras

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